Existen varias vías por las que la infección puede llegar al cerebro:
- A través del torrente sanguíneo desde otra parte infectada del cuerpo.
- A través de los huesos del cráneo desde los senos nasales u oídos internos infectados.
- De una lesión en la cabeza, tal como una fractura de cráneo o una herida penetrante.
- Después de una cirugía o una hospitalización prolongada.
- Un sistema inmunológico debilitado.
- Como resultado de una insuficiencia crónica de los riñones.
A nivel intestinal los EV se deben unir a receptores específicos de los enterocitos y a través de ellos van a colonizar las placas de Peyer en la lámina propia intestinal. Allí, se produce la replicación viral produciéndose una viremia pequeña que siembra de virus diversos órganos como son el sistema nervioso central, hígado, pulmones y corazón. En estos lugares se produce una segunda replicación de mayor intensidad que es la que produce los síntomas y signos de la infección vírica.
Si el sistema nervioso no había sido colonizado durante la primera viremia, puede que ocurra durante la segunda viremia.Si alcanza al SN su replicación inflamará las leptomeninges sin afectar habitualmente al parénquima cerebral adyacente; el exudado, de predominio linfocitario, será reabsorbido completamente en la convalecencia de la enfermedad, sin obstruir la circulación del LCR.
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